Aquí vivía una bruja. Es una casa muy pequeña —casi una habitación adosada a un edificio mucho más alto y más antiguo, con el que no comparte ni el color de la piedra ni el estilo arquitectónico. Está en una esquina de la calle del Bisbe, en una plaza que hay detrás de la catedral de Barcelona. Es curioso porque el sitio está bastante concurrido, sobre todo de día, pero es fácil no verla. La casa está como agazapada y suele pasar desapercibida. Yo misma he pasado por esa placita montones de veces y llevo tiempo sin verla, hasta el otro día en que tomé esta foto.
Lo hice por que recordé de pronto que en esta casa vivía una bruja y por que yo había entrado una vez para verla.
Pasó hace tiempo, quizá hace diez años o quizá un poco menos (no lo recuerdo bien). Por entonces yo tenía una amiga y solíamos escaparnos para pasear por el gótico. Íbamos por la calle Escudellers y también por la catedral y la plaça del Pi. En esa época esta casita estaba habitada. La imagen que tengo de ella siempre es la misma: la persiana está abierta y hay una puerta o una cortina oscura y se filtra un poco de luz del interior. Es una luz vacilante, como de velas. Las ventanas, que ahora están tapiadas con listones de maderas, también están entreabiertas y muestran este mismo brillo ténue. La imagen es sorprendentemente clara, aunque no se si responde a una visión habitual o si sólo la vi así una vez.
Lo cierto es que un día entramos. Creo que era por la tarde y estaba oscureciendo. La puerta, como he dicho antes, estaba entreabierta. Así que la empujamos un poquito y entramos en una habitación muy oscura. La primera sensación es que era más grande de lo que parecía desde fuera. No se veían paredes y no se apreciaban los contornos de la casita debido a la oscuridad. Había bastantes cosas esparcidas aquí y allá: aunque no se distinguían sus formas brillaban un poco, y había cortinas violetas o rojas. En el centro, visible desde la puerta, había una mesa redonda y pequeña, y sentada a la mesa una mujer de edad indefinible a la luz de las velas. Recuerdo que nos sentamos a la mesa frente a ella. Supongo que le dimos algo de dinero porque colocó unas velas nuevas encima de la mesa, ante nosotras, y las encendió y las velas empezaron a chisporrotear.
No quiero ser cinematográfica pero no recuerdo nada más.
M'ho puc creure, Marta?
Sempre he preferit pecar d'innocent que de persona que no es creu res.
i l'ultima cosa, a sant de què dius afirmes que era una bruixa?
Es absolutament cert. I dic que era una bruixa pq tirava les cartes i feia rituals (per això vem entrar) i pq em va fer por (que és el que fan les bruixes) ;)
Fa uns 40 anys, en una "botiga" que hi havia a continuació d'aquesta casa hi reparaven perols d'aram i altres estris semblants. Jo en vaig ser client.
TAMBE ENTRE ELS ANYS 60 A 90, VA SER LA LLIBRERIA SANT FELIP NERI QUE PORTAVA LA SRTA. SOFIA PI PRATS, VELLETA ENCANTADORA, LLIBRERIA ESPECIALITZADA EN TEMES RELIGIOSOS.